Hola Amig@s
Sinceramente no creí que volvería a escribir en el Blog.
Después de mi ultima entrada pensé en cerrarlo, y siento que lo que me detuvo fueron las palabras de vari@s amig@s que me daban ánimos para seguir haciéndolo, pero se me hacia imposible sacar algo de mí, me sentía completamente vacía ante tanta tristeza.
Pero aún en el dolor siempre nace la esperanza y la fuerza, y ellas vinieron de la mano de todos aquellos que hemos compartido el camino y la vida.
Mi casilla de correos, mi teléfono… estaban llenos de mensajes de cariño, de fortaleza, que llegaban de amigos de aquí y también de los otros que no nos conocemos personalmente, pero que me han demostrado una vez más, que para la verdadera Amistad no hay puentes ni distancias.
El viernes pasado por la noche, sentí que toque fondo, sentí que la tristeza me estaba ganando y que no me dejaba salir y que era necesario hacerlo, primero que nada por mí, para poder así dar fuerza a los que me aman y sufren por verme tan mal. Y por mi Mamá, porque ella no querría verme desvastada y sin poder salir de este profundo dolor. Mi cabeza sabe que el tiempo logrará disipar tanta tristeza, pero mi corazón no podía comprenderlo.
Llore, suplique, me enoje…pidiendo una pequeña luz ante tanta oscuridad y Dios en su infinito amor me sostuvo una vez más y me preparo una gran sorpresa que quiero compartir con todos ustedes.
Durante la semana Gaby y Paula, nos invitaron a cenar en su casa para el sábado, llegado el día me dicen que quizás cenemos fuera y que serían de la partida Diego y Pablo…yo no estaba muy convencida de ir a cenar fuera de casa por mi papá ya que se quedaría solo, entonces Gaby me dijo “Bueno Má no está resuelto aún, cuando venga Diego arreglamos”…al rato me llama por teléfono y me dice “Mami comemos acá, Diego trae pizzas” realmente fue un alivio ya que nos quedábamos y aparte no debía producirme para una salida jeje.
Después de esta conversación no pasan mas de15 minutos y vuelve a llamar por teléfono y le dice a Ricardo “Vengan que ya Diego está en camino con las pizzas”, hasta aquí lo único que me llamo la atención fue “cuantas vueltas que tienen estos chicos que si que no, que vamos que nos quedamos…”
Y aquí viene la gran sorpresa estábamos Riky, Gaby, Pau, Agus y yo esperando, golpean la puerta y entran Luis y María Kisinky, me sorprendió, si, pero era como natural verlos, pero comienzan a entrar de golpe muchos de los jóvenes del Grupo de la Parroquia que hacia años que no veíamos…creo que hay imágenes de este momento, porque sacaban fotos, yo no entendía nada solo se que la emoción me gano por completo y que el corazón se me acelero a mil.
Fue un momento único el fundirnos en un gran abrazo con parte de estos jóvenes que hemos compartido durante tantos años parte de su adolescencia y verlos hoy a todos mayorcitos y muchos con una familia constituida.
Fue una velada, que duró hasta las 06 y 30 de la mañana, de recuerdos imborrables, de anécdotas que nos hicieron reír y emocionarnos como en aquellos momentos, de una larga conversación telefónica de todos con Luis desde Miami.
A mitad de la madrugada bajamos todos a casa, se sorprendieron al verla más grande y recordaban las veladas de charlas, Guitarra, juegos de Carrera de Mente, Trivia, las Navidades y Años nuevos, los Cumpleaños…y no podían creer que siendo ellos tantos entráramos todos en la cocina. Y la conclusión fue, es y será que siempre nuestro corazón estará abierto a recibirlos y contenerlos.
Por eso quiero dedicarles está entrada a todo el Grupo de Jóvenes, no sé si podré expresarlo con precisión, fuerza y ternura todo lo que les quiero decir, sólo sé que cada palabra sale de lo más profundo de mi corazón.
Por eso ¡¡¡GRACIAS!!!
A todos los jóvenes que durante la enfermedad y luego la muerte de mi Mamá me han acompañado con sus fuerzas y oraciones.
A todos los jóvenes que pasaron por nuestra vida y que nos han demostrado que trabajar junto a ellos fue, es y será una invitación a la esperanza y al optimismo.
A todos los jóvenes que junto a nosotros lograron construir puentes que permitieron el dialogo, la convivencia, la entrega…demostrando así que la distancia generacional no existe cuando las cosas se hacen con y por Amor.
A todos los jóvenes que han aprendido que la vida está hecha de grandes acciones pero, por sobre todo de pequeños detalles, y que cada día de sus vidas pueden hilvanarse con sonrisas y gestos amables, siempre que predomine en ellos el Amor.
A todos los jóvenes por tener la capacidad y la sensibilidad de ponerse en el lugar del otro.
A todos los jóvenes que dicen que nosotros les enseñamos a Amar al prójimo, les digo que es imposible enseñar a quien no quiere aprender. Porque el verbo aprender al igual que el verbo Amar no se pueden conjugar en imperativo. Así que sólo aprende aquel que quiere y tiene capacidad de Amar.
Y a ustedes mis queridos jóvenes y Amigos les digo una vez más que:
Recuerden siempre que el tener Amigos es un arte. No tanto el iniciar la amistad sino el conservarla a través del tiempo y de las vicisitudes de la vida. Hay quien crea tantas amistades como destruye por no saber cultivarlas. Porque una amistad es como un árbol, que hay que regar abonar, podar, proteger de plagas y de los vendavales. Solo así dará flores y frutos.
Por eso nuevamente GRACIAS, por ayudarme a encontrar la respuesta que tanto necesitaba y que solo la da el Amor.
Bien nos decía mi Mamá a mi hermana y a mí siempre, que todos podemos aprender de todos. Todos podemos aprender de todas las situaciones, de todas las cosas, en todos los momentos, y que era necesario tener dudas para poder buscar respuestas.
Y mi respuesta fue que debo tener la valentía que tiene el pájaro que canta, aunque la rama se rompa, porque él puede echarse a volar.
Y no olvidar y recordar siempre cada día de mi vida, aquellas palabras de Eduardo Galeano en su libro “Bocas del tiempo”
¡¡¡Los pájaros, no anuncian la mañana. Cantando la hacen!!!
Los queremos mucho
Iris y Ricardo
El 2º video es un regalito extra.
Suban el audio y dejen descargarlo bien para no verlo entrecortado, y disfruten de la música y las imágenes.